Los beneficios de los tratamientos de hidratación facial en verano

En verano son muchos los factores que inciden directamente sobre la piel y que crean un gran impacto negativo, de ahí que en esta época del año sea más imprescindible todavía llevar a cabo una buena rutina de hidratación facial para prevenir y contrarrestar todo el daño que puedan hacer sobre ella.

Algunos de los elementos dañinos más habituales para la piel son:

• el cloro, que puede eliminar la su capa grasa y resecarla;
• el agua salada del mar, que, aunque posee propiedades antisépticas, también la irrita;
• el calor y la sudoración excesiva, que pueden provocar dermatitis atópica;
• la exposición al sol, que puede provocar quemaduras solares, manchitas, envejecimiento prematuro e incluso enfermedades más graves.

Si quieres hacer frente a la deshidratación y lograr que la piel mantenga su luminosidad natural y frenar el envejecimiento celular, son muchas las cosas que puedes hacer para conseguir una hidratación facial completa y efectiva:

Establece una rutina de hidratación diaria

Comenzando por la limpieza del rostro con leche limpiadora, agua micelar o un jabón específico para la cara y apto para tu tipo de piel, tanto por la mañana al levantarte como por la noche antes de ir a dormir para eliminar todo el maquillaje e impurezas.

Continúa con la aplicación de un sérum que sea de rápida absorción y que incluya ingredientes que combatan las arrugas e impidan la deshidratación.

Por último, utiliza una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel, que sea de textura fluida y no pegajosa. A ser posible, que incluya factor SPF para proteger tu piel de los rayos solares.

Y como extra, una vez por semana (cada dos si tienes la piel seca) realiza una exfoliación para eliminar las células muertas y renovar tu piel.

Cuida tu alimentación

Además de hidratar la piel por fuera, también es conveniente hacerlo desde el interior. Para no deshidratarte, bebe al menos 2 litros de agua al día o bebidas que incluyan agua y sean refrescantes, como los zumos naturales, un té frío, una limonada u otra que te guste y sea saludable.

En cuanto a los alimentos sólidos, apuesta por verduras y frutas frescas que contengan gran cantidad de agua y a la vez sean nutritivas como los tomates, la sandía, el melón, el pepino o el calabacín.

Evita las horas centrales del día para tomar el sol

Entre las 12 y las 17 horas el índice de rayos UV es más alto y, por tanto, sus efectos adversos son mayores. Recuerda usar una crema con protección solar siempre que salgas o vayas a tomar el sol.

Cuidado con estos errores comunes

Hay algunos gestos que, en vez de ayudarnos a mantener una idónea hidratación facial, hacen justo lo contrario, como por ejemplo un exceso de exfoliación, sin respetar el tiempo de espaciado entre sesiones o emplear un exfoliante de uso corporal para la cara. Otro error habitual es utilizar productos que no estén formulados para nuestro tipo de piel y que puedan resecarla o generar más grasa.