Brillantes y protegidos: Los secretos del cuidado del cabello en verano

El verano es con total probabilidad una de las peores épocas para el cabello; el sol intenso, el cloro de la piscina o el salitre del mar terminan por dañarlo irremediablemente y hacer que se reseque y debilite, e incluso que se rompa o que pierda su color original por la radiación solar. Por eso es imprescindible mimarlo más que nunca para protegerlo y prevenir que pierda fuerza y belleza siguiendo unos consejos de cuidado del cabello en verano fáciles y muy prácticos con los que salvarlo del efecto nocivo de todos estos agentes externos:

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Evitar tomar el sol en las horas centrales del día

Al igual que nuestra piel, el cabello también sufre con el sol y puede quemarse. Por eso, si vas a tomar el sol, es aconsejable que evites exponerte al sol entre las 12 y las 16 horas, que es cuando la cantidad de radiación solar es más alta.

Llevar sombrero o gorra en el exterior

Cuanto más lo protejas del sol, menos daños sufrirá. Cubrir tu cabeza con un sombrero que lo mantenga a cubierto, además de impedir que los rayos solares incidan directamente sobre el cabello, también te dará una sensación más fresca, ¡y es un accesorio perfecto para completar tu estilismo veraniego!

Emplear un protector solar capilar

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Si no te van demasiado los sombreros y prefieres llevar el pelo al descubierto, al menos aplícate un protector solar capilar antes de exponerlo al sol. No sólo lo protege de los rayos solares, sino que también lo hace si vas a usar herramientas de peinado de calor, nutre la melena y la deja brillante sin sensación grasa.

No abusar de secadores y planchas

En verano se presentan muchos planes y siempre queremos tener el pelo listo, pero el calor excesivo de las herramientas de peinado resulta un gran enemigo para el cuidado del cabello en verano, siendo preferible optar por dejar secar el pelo al aire libre y realizar peinados que no necesiten el uso de planchas o rizadores ni que estiren demasiado el pelo para no quebrarlo.

Aclarar el cabello después de la playa o la piscina

Para eliminar todos los restos de sal, cloro o arena que pudiera quedar en él, un buen enjuague es fundamental. Y si, además, lo hacemos con agua fría, aumentaremos la circulación sanguínea en la cabeza y conseguiremos que los folículos pilosos se oxigenen mejor. Otro de sus beneficios es que le aporta mucho brillo, ya que el agua fría cierra las cutículas, disminuyendo también el encrespamiento.

Utilizar un champú suave e hidratante

Acorde con las necesidades y características de nuestro cabello, que lo nutra profundamente y permita que lo desenredemos sin apenas esfuerzo. Para ello también resulta conveniente usar un cepillo de púas anchas que facilite el cepillado.

Dejar los tintes y coloraciones para después del verano

Ya que los colores se oxidarán más rápidamente, perdiendo fuerza e intensidad y, además, la cutícula ya está dañada por el sol con lo que resecarás todavía más el cabello.